Vecinos acosados en Santurce
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martes, 14 de junio de 2005

Francisco Rodríguez-Burns PRIMERA HORA

Expropiación intimidante.

Una organización comunitaria sostuvo ayer que el Gobierno ha recurrido a amedrentar y a hostigar a una decena de familias del barrio de San Mateo de Cangrejos de Santurce que se resiste a ser expropiada para la construcción de lujosos condominios.

La portavoz de los residentes de San Mateo, Mary Anne Hopgood, indicó que el proyecto de revitalización de Santurce, el cual incluye la construcción de varios complejos residenciales de lujo, "ha constituido una grave violación a los derechos de los residentes de la comunidad".

"Siempre hemos querido ser parte de este proceso pero no nos han dejado. Quedan diez familias en este barrio que cada día se tienen que enfrentar a los empleados del Departamento de Vivienda y sus amenazas", sostuvo Hopgood.

Las expropiaciones de las residencias se comenzaron durante la administración de Sila Calderón como parte del plan gubernamental para revitalizar a Santurce. Según el Gobierno, los nuevos proyectos, muchos de los cuales comprenden costosas unidades de viviendas y establecimientos, supuestamente cumplen con un "fin público" porque densificarían la zona, aumentando el flujo vehicular y peatonal. Solamente con las expropiaciones, según argumenta el Gobierno, se podrían aglutinar los solares suficientes para un desarrollo planificado y sostenible.

Pero los residentes se quejan de cómo el Departamento de Vivienda ha "coaccionado" a muchas familias para forzar su mudanza. Según sostuvo la portavoz de la Junta de Acción Comunitaria de San Mateo, una compañía privada subcontratada por Vivienda ha removido las verjas y las ventanas de muchas de las residencias expropiadas para sellarlas con plafones de madera. Hopgood describió esta acción como un "método de intimidación" por parte de los desarrolladores de los proyectos.

Se alega, además, que representantes de Vivienda amenazan con demoler las residencias donde aún residen familias y que las personas mayores, particularmente, se han visto acosadas para que vendan sus residencias. Laura Lasanta, una residente del sector, indicó que el Gobierno tasó su casa en $88,700 en el 2001, sin haberla visto, a pesar de que ella la compró en $95,000 en el 1996. Sostuvo que ella ha invertido en la residencia cerca de $40,000 en mejoras, que aumentan el valor de su propiedad a $135,000, sin considerar lo que ha apreciado desde que la adquirió.

"Me han emplazado en dos ocasiones, pero yo no voy a vender mi casa", sostuvo Lasanta.

Para el proyecto de revitalización de Santurce, el Gobierno ha expropiado 111 solares a un costo de $30 millones, pero no espera recuperar todo el dinero invertido, ya que las nuevas unidades a construirse resultarían aún más costosas.

"Nos preocupa mucho esta situación porque no parece ser un caso aislado. Hay un elemento repetitivo en donde los grandes intereses económicos están violentando los derechos fundamentales de las comunidades. Se intenta proyectar un interés público con tanta amplitud que el mismo se utiliza para beneficiar unos pocos, en menoscabo de los residentes de estas comunidades", sostuvo la portavoz de Amnistía Internacional en Puerto Rico, Margarita Sánchez.

El ayuntamiento capitalino demandó al Gobierno por éste violar su plan de ordenamiento de territorial, el cual prohíbe la construcción de los multipisos en las zonas circundantes al Museo de Arte de Puerto Rico que agrupan a San Mateo, entre otros sectores. Otra demanda fue entablada por los residentes del sector para determinar la constitucionalidad de las expropiaciones.