| Editorial - EL VOCERO 22.de enero de 2005 Extraña rehabilitación de Santurce El proyecto de rehabilitación de Santurce que se propone desarrollar el Departamento de Vivienda y en el que se contempla la expropiación de decenas de viviendas para en su lugar construir lujosos edificios multipisos, es una iniciativa que provoca mucha incomodidad y muchas interrogantes. Varias organizaciones de base comunitaria han levantado su voz de alerta ante lo que para muchos es un proyecto que lo que busca es abrirle paso a personas de recursos económicos elevados a la zona de Santurce mediante el desplazamiento de los que allí residen en humildes residencias desde hace décadas. Los proyectos que se proponen desarrollar ya cuentan con el aval de las agencias reguladoras del gobierno como la Administración de Reglamentos y Permisos y la Junta de Planificación. Lo más curioso de toda esta iniciativa para remozar a Santurce es que se trata de la construcción de viviendas que de ninguna manera podrán ser adquiridas por las familias desplazadas de la zona para tal propósito, pues lo que se les está pagando como parte de la expropiación, que rondan los $90 mil, no alcanza para ni tan siquiera optar por uno de los lujosos apartamentos que se proponen construir en la zona. En la conceptualización y promoción del proyecto, el Departamento de Vivienda ha jugado un papel importante y ha quedado en tela de juicio el rol desempeñado porque no ha podido justificarse el fin público de estos desarrollos. El titular designado del Departamento de la Vivienda, Jorge Rivera, tiene amplio conocimiento de los pasos que la agencia que se propone dirigir ha dado en todo esto y es a él a quien precisamente le corresponde contestar todas las interrogantes que provoca una iniciativa como esta, en la que no se está proveyendo de un techo a personas necesitadas o sin hogar. Por el contrario, se le está abriendo paso a importantes desarrolladores para que cumplan sus propósitos. La remodelación de Santurce no es cuestión de construir modernos y atractivos edificios. Va mucho más lejos y requiere profundizar en viejos problemas de infraestructura y seguridad que si tienen efectos adversos en la zona, su belleza y la calidad de vida de los residentes.
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